Las palmeras pueden verse afectadas por diversas enfermedades a lo largo de su vida, pero hay algunas que son demasiado peligrosas tanto por la rapidez con la que sus causantes se multiplican como por lo difícil que es a menudo encontrar un tratamiento que resulte ser verdaderamente eficaz. Una de las más devastadores es la que se conoce como amarillamiento letal de los cocoteros, al ser estos los más vulnerables.
Si bien es todavía no ha llegado a las regiones templadas, ello no quita que no tengamos que estar atentos. Por este motivo, e independientemente de dónde te encuentres, te voy a contar todo lo que tienes que saber sobre esta enfermedad.
¿Qué es?
El amarillamiento letal es una enfermedad causada por el insecto Myndus crudus, el cual tiene un aspecto similar al que tienen los saltamontes pero es mucho más pequeño (mide unos 5mm, mientras que los saltamontes llegan a medir 6cm) y son de color amarillo; además, no tiene antenas.
Este insecto es nativo del sur de Florida, Cuba, Islas Caimán, Jamaica, Trinidad y también se le puede encontrar desde México hasta la parte norte de América del Sur. Viven en el suelo, a menudo debajo de las acumulaciones de hojas u otro material orgánico a una profundidad de 3cm.
Los adultos se alimentan de las partes verdes de las palmeras a lo largo del día, ya que son diurnos y nocturnos. La hembra deja sus huevos muy cerca de la planta hospedadora, para que una vez eclosionen puedan encontrar alimento rápidamente.
¿Cuáles son los síntomas y el tratamiento?
El síntoma que veremos es el progresivo amarillamiento de las hojas, que terminarán por volverse marrones y perder firmeza. También podríamos ver hojas mordidas y/o dañadas, o incluso los propios insectos con la ayuda de una lupa.
Lamentablemente, no existe cura. Las palmeras afectadas suelen morir entre 3 y 6 meses después de haber sido infestadas. Lo único que se puede hacer es comprar variedades resistentes: en el caso del cocotero, el híbrido Conaji (desarrollada en febrero del 2017) es la más interesante.
Mientras se encuentra una solución, esta enfermedad sigue causando estragos en América Latina y en el sur de Norteamérica.
Si te han quedado dudas, no las dejes en el tintero. Pregunta. 🙂