Las palmeras que tienen las hojas un poco diferentes son unas de las que más llaman la atención. Y de entre todas ellas, la Caryota mitis es una de las más populares, ya que se cultiva mucho como planta de interior en los climas templados y de jardín en los cálidos.
Así que si te gustaría presumir de hogar con una especie única, con una que ya te adelanto no vas a tener problemas para tenerla perfecta, no lo dudes: sigue leyendo.
¿Cómo es?
Nuestra protagonista es una palmera originaria del sureste de Asia cuyo nombre científico es Caryota mitis. Fue descrita por João de Loureiro y publicado en Flora Cochinchinensis en el año 1790. Popularmente se la conoce como palmera cola de pescado ramificado, o palmera cola de pez.
Se trata de una planta monoica (hay pies machos y pies hembras), multicaule (de varios troncos) que alcanza una altura de entre 6 y 10 metros de altura. La corona está compuesta por hojas bipinnadas, erectas, con los folíolos asimétricos, en forma de cuña. Las flores se agrupan en inflorescencias axilares y colgantes. Los frutos son globosos, e irritables al tacto.
¿Qué cuidados especiales necesita para vivir?
La Caryota mitis es una palmera estupenda para tener en los jardines que gocen de climas cálidos, sin heladas o muy débiles (de adulta resiste hasta los -2ºC). Colocándola en semisombra y regándola 2-3 veces por semana en verano y algo menos seguido el resto del año, seguro que se pondrá preciosa en poco tiempo. Eso sí, tienes que acordarte de abonarla durante los meses de primavera y verano con un abono específico para palmeras, siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
Por otra parte, también puede estar en maceta, en el interior del hogar siempre y cuando se coloque en una habitación en la que entre mucha luz natural y esté alejada de las corrientes de aire. Pásala a un recipiente 3-4cm más amplio cada dos primaveras para que pueda continuar creciendo.
Que disfrutes de tu palmera. 🙂