Palmera aceitera (Elaeis guineensis)

La palma africana es una planta tropical

Imagen – Flickr/barloventomagico

La Elaeis guineensis es una especie de palmera tropical muy bonita. Tiene hojas pinnadas y largas, además de una elegancia asombrosa. Pero hay problema: es muy sensible al frío, por lo que solo se cultiva en las regiones donde el clima es suave.

Así y todo, aunque vivas en una región templada no significa que no puedas tenerla. De hecho, durante su juventud quedará estupenda en la terraza durante la primavera y el verano, y en casa mientras dure el invierno. Además, es una planta que estará bien en un invernadero. ¿Te gustaría conocerla?

¿Cómo es la Elaeis guineensis?

La Elaeis guineensis es una palmera tropical

Taxonomía

  • Reino: Plantae
  • Subreino: Tracheobionta
  • División: Magnoliophyta
  • Clase: Liliopsida
  • Subclase: Commelinidae
  • Orden: Arecales
  • Familia: Arecaceae
  • Subfamilia: Coryphoideae
  • Género: Elaeis
  • Especie: Elaeis guineensis

Elaeis guineensis es el nombre científico que le dio el botánico neerlandés Nikolaus Joseph von Jacquin en el año 1763. Fue publicado en Selectarum Stirpium Americanarum Historia.

Características

Se trata de una palmera de un único tallo (falso tronco llamado estípite) cuya altura puede superar los 40 metros. Sus hojas son pinnadas, cuyas pinnas o folíolos parten del raquis (el tallo del cual brotan) en dos planos regulares. Estas crecen ligeramente arqueadas, y son de color verde.

Las inflorescencias, es decir, grupos de flores, aparecen en las axilas de las hojas. Los frutos son drupas redondas y duras, y contienen semillas pequeñas.

Como curiosidad, debes saber que recibe los nombres de palmera africana, corozo, o palma aceitera.

¿Cuáles son los cuidados que hay que darle?

La Elaeis guineensis es una planta que puede llegar a ser un poco exigente cuando el clima es templado o fresco, a menos que se disponga de un invernadero o de una habitación en casa con luz (natural).

Pero veamos cuáles son los cuidados que necesita, independientemente de dónde se coloque:

Ubicación

Es una palmera que necesita luz, de modo que tanto si se tiene en el jardín como en la terraza es importante que se coloque a pleno sol. Pero ojo: si es un ejemplar que nunca antes le había dado el sol directamente, hay que ponerla en semisombra para evitar que sus hojas se quemen, e ir acostumbrándola poco a poco.

Si la vas a tener dentro de casa, tienes que ponerla en una habitación en la que haya mucha claridad. Sitúala lo más lejos posible del aparato del aire acondicionado, ventiladores,… en definitiva, de cualquier cosa que genere corriente de aire, incluso de las ventanas. Si no se hace así, las puntas de las hojas se secarán.

Tierra

  • Maceta: es aconsejable mezclar turba negra con perlita y humus de lombriz, a partes iguales.
    El recipiente debe de tener agujeros para que el agua no se estanque.
  • Jardín: precisa de un suelo fértil, ligero, y bien drenado.

Riego

La palmera africana se ha de regar de manera seguida, dejando secar un poco la tierra entre un riego y el siguiente. Durante el verano puede ser necesario regarla a días alternos, o cada dos días, puesto que es cuando más crece; el resto del año se hará unas dos veces a la semana, o menos si llueve con frecuencia y/o si la tierra permanece húmeda mucho tiempo.

Es aconsejable usar agua de lluvia, pero si no puedes conseguirla no te preocupes porque cualquier tipo de agua limpia y apta para consumo humano servirá (con un pH entre 6 y 7.5).

Abonado

Aparte de agua, tienes que abonar a tu Elaeis guineensis. La frecuencia de abonado va a variar dependiendo del tipo de abono que uses, pero lo que has de tener en cuenta es que se lo tienes que echar desde primavera hasta verano. Si vives en una zona donde no hay heladas, puedes ir abonándola de vez en cuando.

Ejemplos de abonos muy recomendables tienes: guano, compost, extracto de algas, cáscaras de huevo o de plátano, ceniza de madera (nunca caliente), o el mantillo. Si no te quieres complicar, te servirá cualquier fertilizante para plantas verdes o para palmeras, pero has de seguir las indicaciones de uso del fabricante.

Multiplicación

La palmera africana produce frutos comestibles

Imagen – Wikimedia/Bongoman

Se multiplica por semillas en primavera o verano. Estas se pueden sembrar en macetas rellenas con sustrato para semilleros, o en bolsas de plástico con vermiculita, la cual se ha de humedecer antes de introducirla en la bolsa.

Tardarán en germinar alrededor de dos o tres meses, si se coloca el semillero cerca de una fuente de calor que mantenga la temperatura a unos 25ºC.

Enfermedades y otros problemas

En países tropicales tanto de América como de Asia se ha visto que es vulnerable a la pudrición del cogollo causada por el hongo Phytopthora palmivora, marchitamiento asociado a unos microorganismos llamados protozoos, y al anillo rojo, el cual está causado por el nematodo Bursaphelenchus cocophilos.

Por otra parte, es importante no plantar cerca de ella plantas trepadoras, ya que de lo contrario podría acabar muriendo por falta de luz y por consecuencias derivadas de la falta de aireación, como la aparición de hongos por ejemplo.

Poda

No necesita podas, pero puedes ir quitándoles las hojas secas cuando ya estén completamente marrones.

Rusticidad

No soporta las heladas. Los ejemplares adultos y bien establecidos quizás aguanten hasta los -1ºC, pero poco tiempo.

¿Qué usos se le da a la palmera africana?

Ornamental

Es una planta preciosa, que proporciona sombra cuando es joven, y que destaca mucho en un jardín cuando es adulta. Queda espectacular como ejemplar aislado, en alineaciones e incluso en grupos.

No se puede poner cerca de una piscina, pero desde luego sí que quedaría estupenda a ambos lados de un camino por ejemplo.

Comestible

Los frutos de la Elaeis guineensis, tanto la parte carnosa como la semilla propiamente dicha, son aptas para consumo. De la parte carnosa se extrae el tan popular aceite de palma, el cual se usa mucho en bollería y comida industrial, a pesar de que es muy rico en grasas saturadas tal y como indican aquí.

Biocarburante

El aceite de palma también puede tener usos como biofuel, o carburante natural. Pero el incremento en su demanda está causando impactos ambientales enormes en muchos puntos del planeta.

El problema de la deforestación de las selvas

La palmera aceitera tiene varios usos

Imagen – Wikimedia/Craig

La Elaeis guineensis tiene una gran importancia a nivel comercial, pero su cultivo a gran escala está reduciendo cada vez más la extensión de las selvas y bosques tropicales. Para que te hagas una idea, la FAO especificó en un informe que en países como Perú, Ecuador, Nicaragua, México y Honduras, el cultivo extensivo de esta especie, junto con el de la soja más el pastoreo extensivo, causa el 40% de la deforestación en estos lugares. Solo en la región amazónica 31.500 hectáreas de selva habían sido sustituidos por un único cultivo: la palmera aceitera, hasta el 2020.

Pero, a pesar de todo, esta es una planta que puede verse muy bien en un jardín si el clima es adecuado para ella. Ahora bien, quizás haya que replantearse si vale la pena o no seguir plantándola donde hay una selva, un bosque,… o cualquier otra zona que está o debería de estar protegida.


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