Las palmeras del género Euterpe son preciosas. Tienen un tronco alto pero muy delgado, que está coronado por hojas pinnadas de un bonito color verde. No ocupan apenas sitio, por lo que son ideales para jardines pequeños, y hasta se pueden cultivar durante años en macetas.
El cultivo y mantenimiento no es muy complicado si el clima es cálido, pero si es templado es recomendable tenerlas en el interior ya que no resisten el frío.
Origen y características de las Euterpe
Se trata de un género de palmeras compuesto por siete especies aceptadas nativas de las selvas tropicales de América, tanto Central como del Sur. Crecen de forma silvestre desde Bélice hasta el sur de Brasil pasando por Perú, casi siempre cerca de cursos de agua dulce.
En cuanto a sus características, hay que decir que pueden alcanzar los 30 metros de altura, con troncos muy delgados de entre 20 a 30 centímetros de grosor. Sus hojas son pinnadas y miden alrededor de 3 metros de longitud.
Principales especies
Las más populares especies de Euterpe son sin duda las que te vamos a presentar a continuación:
Euterpe edulis
La Euterpe edulis, conocida popularmente como palmito dulce, palmitero, ensarova o jussara, es una palmera nativa de Brasil, Bolivia, Paraguay, Argentina y Perú. Alcanza una altura de entre los 15 y los 20 metros, y tiene una copa formada por numerosas hojas pinnadas. El fruto es una drupa globosa negra de 1-2 centímetros que contiene una semilla de un tamaño algo inferior.
Euterpe oleracea
La Euterpe oleracea, conocida como palmera de azaí, açaí, asaí, naidí, huasaí o palma murrapo, es una especie nativa del norte de Sudamérica, donde crece de forma silvestre en la selva amazónica. Es multicaule, es decir, tiene varios tallos, que alcanzan una altura de entre 10 y 20 metros, y un grosor de 7 a 18 centímetros de diámetro. Las hojas son pinnadas y aparecen en número de 8 a 14. Su fruto es globoso, negro-purpúreo, y mide 1-2 centímetros.
Es muy apreciada por sus frutos, con los que se preparan bebidas y postres dulces.
Euterpe precatoria
La Euterpe precatoria, llamada palmito, manaca, chonta, asaí de la selva o huasaí, es una especie nativa de la región amazónica que comprende Perú, Bolivia y Brasil. Crece entre los 3 y los 20 metros de altura como palmera de tronco solitario, y su copa está formada por unas 10-15 hojas pinnadas de entre 2 y 3,5 metros de largo. El fruto es esférico, de color negro y mide 1 centímetro.
Se utiliza mucho como planta ornamental, pero también por sus frutos. De estos se dice que tienen buen sabor, tanto que se usan para hacer bebidas, helados y otros postres dulces.
¿Cuáles son los cuidados que hay que darles?
¿Te gustaría tener una Euterpe en casa o en el jardín? Si tu respuesta ha sido afirmativa, entonces te recomendamos seguir los consejos que te vamos a ofrecer a continuación:
Ubicación
- Exterior: de jóvenes son palmeras que han de estar en semisombra. Si el clima es tropical húmedo, puedes ir acostumbrándolas poco a poco al sol a medida que vayan creciendo, pero si es templado, es mejor que permanezcan en una zona protegida del astro rey.
- Interior: la habitación donde estén colocadas ha de ser una en la que entre mucha luz procedente de fuera, y donde queden lejos de las corrientes de aire así como de las ventanas. Con el fin de que la humedad ambiental sea elevada, puedes poner varios recipientes llenos de agua alrededor, con o sin pequeñas plantas acuáticas.
Tierra
- Jardín: crecen en suelos arcillosos, ricos en materia orgánica. Además, tanto la absorción como el drenaje del agua tiene que ser rápido para que las raíces no se pudran.
- Maceta: el sustrato que aconsejamos usar es una mezcla de 60% de sustrato universal o mantillo + 40% de perlita. También es buena opción añadirle una capa de arlita o greda volcánica antes de echar la tierra, ya que de esta manera se mejora aún más el drenaje del agua.
Riego
Las Euterpe son propias de selvas tropicales, donde llueve con frecuencia. Por eso, en cultivo son plantas que requieren riegos frecuentes. Pero eso sí, no hay que tratarlas como si fuesen especies acuáticas porque no lo son; de hecho, si se mantiene el sustrato o la tierra permanentemente encharcado lo más probable es que sus raíces se pudran y las palmeras mueran.
Para que esto no ocurra, debes de comprobar la humedad de la tierra, y regar solo cuando veas que esté casi seca, utilizando agua de lluvia pura. Si no puedes conseguirla, el agua del grifo, si es apta para consumo humano, te servirá. En el caso de que solo consigas agua con mucha cal, llena un recipiente con ella y déjala reposar una noche antes de usarla.
Abonado
Es muy aconsejable abonar en primavera y verano a las Euterpe con abonos como guano, humus de lombriz, o compost. También puedes abonarlas con abonos específicos para palmeras, siguiendo en todo momento las indicaciones que encontrarás en el envase.
Multiplicación
Se multiplican por semillas en primavera-verano. Estas se pueden sembrar en bolsas de plástico con vermiculita que habrás humedecido previamente, y colocarlas luego cerca de una fuente de calor.
En 1-2 meses germinarán, si la temperatura se ha mantenido en torno a los 20-25ºC.
Trasplante
Más o menos, y si el clima favorece su crecimiento, pueden necesitar un trasplante cada dos o tres años.
Rusticidad
Son palmeras muy sensibles al frío y a las heladas. Sin embargo, la Euterpe edulis, aguanta algo las temperaturas bajas. Los ejemplares adultos y aclimatados quizás resistan bien las heladas de hasta los -2ºC, si son puntuales y muy breves.
¿Qué te han parecido estas palmeras?