La Ravenea rivularis es una palmera pequeña, elegante y muy decorativa. Es perfecta para tener en jardines pequeños, ya que además tolera una gran variedad de temperaturas. Con unos mínimos cuidados, la puedes tener decorando la estancia desde el primer día.
¿Te apetece descubrir una de las especies palmeriles más interesantes del mundo? Venga, échale un vistazo. Seguro que tras leer su ficha te plantearás hacerte con una. 😉
¿Cómo es la Ravenea rivularis?
Taxonomía
- Reino: Plantae
- División: Magnoliophyta
- Clase: Liliopsida
- Subclase: Commelinidae
- Orden: Arecales
- Familia: Arecaceae
- Subfamilia: Ceroxyloideae
- Tribu: Ceroxyleae
- Género: Ravenea
- Especie: Ravenea rivularis
Ravenea rivularis es el nombre científico de una palmera originaria de Madagascar que fue descrita por Henri Lucien Jumelle y Joseph Marie Henry Alfred Perrier de la Bathie y publicado en Annales du Musée Colonial de Marseille en el año 1913. Se la conoce por los siguientes nombres comunes: Palmera majestuosa, Palmera majestad y Palma augusta.
Características
Se trata de una palmera que alcanza los 20 metros de altura, con un tronco cilíndrico, a menudo con forma de botella, con un grosor de entre los 35 y los 50cm. Las hojas son pinnadas, de 1,2 a 1,7 metros de longitud, ligeramente arqueadas.
Las flores se agrupan en inflorescencias interfoliares. El fruto tiene forma globosa o elipsoide de 1cm de diámetro, y es de color rojizo.
¿Qué cuidados especiales necesita para vivir?
A pesar de su origen tropical, la Ravenea rivularis es una palmera que puede cultivarse en el exterior en climas templados, a pleno sol en jardín o maceta grande, o en una habitación en la que entre mucha luz natural. El riego tiene que ser frecuente, especialmente en verano, cuando también tendremos que abonarla con abonos específicos para palmeras o con guano líquido siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
Esta preciosa planta resiste hasta los -5ºC, por lo que es muy, muy interesante, ¿no te parece?