En los últimos tiempos hay una plaga que está acabando con todas las palmeras, en especial a las del género Phoenix: el picudo rojo. Este insecto es un gorgojo (una especie de escarabajo pero más delgado) en su fase adulta no causa ningún daño, pero sus larvas pueden arrebatar la vida de un ejemplar en pocos días si el clima es cálido. ¿Hay algo que se pueda hacer para evitarlo?
Sí, pero tenemos que ser conscientes de que no existe una cura; es decir, no hay un producto que tengamos que aplicar una vez y ya está. El tratamiento hay que aplicarlo varias veces en un mismo año y durante toda la vida de la palmera para mantenerla a salvo de esta plaga. A continuación te voy a explicar cómo combatir el picudo rojo en las palmeras.
¿Qué es el picudo rojo?
El picudo rojo, cuyo nombre científico es Rhynchophorus ferrugineus, es un coleóptero originario de Asia tropical que llegó a España en 1993, a Almuñécar (Granada) a través de palmeras infectadas que procedían de Egipto o de otros países del norte de África.
Su ciclo biológico consta de cuatro fases:
- Larva: es de color amarillo blanquecino, sin patas. Su cabeza es rojiza, y tiene unas potentes mandíbulas con las que excavan galerías desde las axilas de las hojas hasta la corona. Permanece así unos 95-96 días.
- Pupa: es de color rojo-marrón oscuro, y se forma dentro del capullo formado por fibras de la palmera, donde permanecerá entre 15 y 30 días.
- Adulto: en esta fase, ya con el cuerpo formado y las alas bien desarrolladas, saldrá volando en busca de otro picudo rojo con el que aparearse. Permanecerá con vida entre 45 y y 90 días, dependiendo de las condiciones de su entorno (clima, alimentación).
- Ovoposición: tras la fecundación, la hembra adulta depositará entre 300 y 500 huevos de forma aislada a través de orificios producidos por ellas mismas mientras buscaban alimento o bien aprovechando las heridas de la propia palmera.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas y/o daños que provocan las larvas se suelen detectar al año del contagio; ahora bien, en climas cálidos como el mediterráneo se puden observar antes. Los más comunes son:
- El ojo central, es decir, la hoja que hace de guía, se ve desplazada.
- Presencia de galerías excavadas en el punto donde brotan las hojas.
- Debilitamiento general de la palmera.
- Aparición de capullos de dicho insecto.
El ataque suele ser rápido, de modo que siempre, siempre va a ser mejor prevenir que curar, sobretodo porque la curación no es nada fácil.
¿Cuál es el tratamiento?
Naturales
Imagen de Moulds
- Endoterapia con emamectina: se obtiene tras la fermentación microbiana, la cual mata a las larvas. Hay que hacer un tratamiento anual. Más información aquí.
- Beauveria bassiana: se trata de un hongo que infecta a las larvas. Éstas, a su vez, contagian a los adultos. Se puede utilizar más como preventivo que como curativo, pero es interesante ya que se puede tratar hasta cinco veces en un mismo año con el mismo producto. Más información aquí.
- Regar las palmeras por arriba: si son plantas jóvenes que están en el exterior y es pleno verano, lo que se puede hacer es regarlas por arriba, dirigiendo el agua al centro de las palmeras. De esta manera, las larvas quedarán ahogadas.
Químicos
Los insecticidas químicos se tienen que usar cuando veamos los primeros síntomas, pero se ha de tener mucho cuidado, ya que son tóxicos y si se utilizan mal se podría perjudicar mucho al medio ambiente. Para evitar problemas, tenemos que leer la etiqueta y ponernos guantes de goma (como los de cocina) y una mascarilla, además de llevar ropa que nos tape bien.
Una vez dicho esto, hay que saber que los productos que se utilizan para tratar el picudo rojo son básicamente dos: Clorpirifos e Imidacloprid. Una vez se utiliza uno y al mes siguiente el otro, pues de lo contrario el insecto podría volverse resistente al principio activo.
Si te han quedado dudas, no las dejes en el tintero. Pregunta. 🙂