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La Ravenea glauca es bonita palmera de rápido crecimiento que quedará estupendamente bien en cualquier jardín, incluso en los pequeños, ya que aunque es alta, su tronco se mantiene delgado. Además, sus pinnadas hojas darán ese toque de »tropicalidad» que tanto gusta tener fuera del hogar.
Si quieres conocerla y descubrir cuáles son sus cuidados básicos, aquí tienes su ficha para que puedas consultarla cada vez que lo necesites y/o quieras. 🙂
¿Cómo es?
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Taxonomía
- Reino: Plantae
- División: Magnoliophyta
- Clase: Liliopsida
- Subclase: Commelinidae
- Orden: Arecales
- Familia: Arecaceae
- Subfamilia: Ceroxyloideae
- Tribu: Ceroxyleae
- Género: Ravenea
- Especie: Ravenea glauca
Ravenea glauca es el nombre científico de una palmera endémica de los bosques del centro-sur de Madagascar.
Características
Se trata de una palmera unicaule -de un solo tronco- dioica (hay pies femeninos y pies masculinos) que alcanza una altura de 10 metros y cuyo grosor de tronco es de 20 centímetros. Este está coronado por 18-20 hojas pinnadas que miden hasta 2 metros de largo y son de color verde-glauco, que es lo que le da el nombre.
Está en peligro de extinción por pérdida de hábitat.
¿Qué cuidados especiales necesita para vivir?
La Ravenea glauca es una bonita palmera que vive bien tanto en semisombra como a pleno sol. Tan solo hay que tener en cuenta que cuando es joven, le gusta más estar protegida del astro rey, pero si se le va acostumbrando poco a poco se adapta sin muchos problemas.
Por su tamaño, se puede tener en maceta durante muchos años, incluso para toda la vida si dicho recipiente es grande, con sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita que regaremos 2-3 veces por semana en verano y algo menos el resto del año. Asimismo, para que tenga un buen desarrollo será muy importante abonarla con un abono específico para palmeras siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
Resiste el frío y las heladas de hasta los -3ºC siempre que sean puntuales y corta duración.