Sabal

El género Sabal está compuesto por palmeras de lento crecimiento

Imagen – Wikimedia/David J. Stang

Las palmeras del género Sabal son muy cultivadas, especialmente en los climas templados. Su ritmo de crecimiento es lento por lo general, pero su belleza es impresionante incluso desde que son ejemplares jóvenes.

Además, hay que decir que son muchas las especies que resisten las heladas, por lo que sin duda van a embellecer, durante todo el año, el jardín donde estén plantadas.

Origen y características de los Sabal

Los Sabal son palmeras nativas de las Américas. En concreto las veremos desde el sureste de los Estados Unidos, México, pasando por las islas del Caribe, y hasta el norte de América del Sur. Pueden alcanzar una altura promedio de 15 metros, con un único tallo (estípite) de hasta 60 centímetros de diámetro. De él surgen hojas costapalmadas, de color verde o verde-azulado, y con un tamaño de hasta 2 metros de ancho. El pecíolo es igualmente largo, de entre 100 y 200 centímetros, y tiene los márgenes espinosos.

Son plantas hermafroditas. Las inflorescencias surgen entre las hojas, y están compuestas por flores solitarias cuyo cáliz es dentado. El fruto es esférico, de unos 1-2 centímetros, y contiene una única semilla de entre 7 y 13 milímetros de diámetro.

Principales especies

Las especies de Sabal más populares son:

Sabal bermudana

El Sabal bermudana es una palmera de lento crecimiento

Imagen – Wikimedia/Cookie

El Sabal bermudana es una especie de palmera endémica de las Bermudas. Alcanza una altura de 25 metros, si bien puede llegar a los 30 metros. Su tronco es grueso, de hasta 55 centímetros de diámetro, y las hojas miden entre 1,5 y 2 metros de largo.

Se encuentra en peligro de extinción por pérdida de hábitat. Por fortuna, goza de buena popularidad entre los coleccionistas y aficionados a estas plantas. Resiste hasta los -14ºC.

Sabal domingensis

El Sabal domingensis es una palmera alta

Imagen – Wikimedia/David J. Stang

El Sabal domingensis es una palmera originaria de Hispaniola y de Cuba que alcanza una altura de 10 metros. El estípite se engrosa hasta los 60 centímetros de diámetro. Las hojas son grandes, de unos 2 metros de largo.

Resiste el frío, pero necesita algo de protección contra las heladas moderadas. Aguanta hasta los -6ºC.

Sabal maritima

El Sabal maritima es una palmera de hojas verdes

Imagen – Wikimedia/Cookie

El Sabal maritima es una palmera que crece de forma silvestre en Jamaica y en Cuba. Puede llegar a los 15 metros de altura, con un grosor del estípite de entre 25 y 40 centímetros. Desarrolla hojas con un tamaño de 2 metros de largo, de color verde glauco.

En cultivo se comporta de una manera muy interesante, si tenemos en cuenta su origen. De hecho, es capaz de soportar el frío, así como las heladas de hasta los -5ºC (algunos dicen que hasta -7ºC, pero con esos valores las hojas ya empiezan a mostrar daños).

Sabal mauritiformis

El Sabal mauritiformis es una palmera originaria de México, Trinidad, Colombia y Venezuela. Puede alcanzar una altura de 15 metros, y su tronco es de un diámetro máximo de 30 centímetros. Las hojas son muy bonitas, con un tamaño de hasta 3 metros de largo, y de color verde azulado.

No es tan resistente al frío como otros sabales, pero aguanta hasta los -4ºC.

Sabal mexicana

El Sabal mexicana es una palmera originaria de México

Imagen – Wikimedia/MPF

El Sabal mexicana, conocido como palmito mexicano, es una palmera nativa de México, pero también crece tanto en los Estados Unidos (sur de Texas) hasta Centroamérica. Alcanza una altura de 12-18 metros, y su estípite mide unos 30 centímetros de diámetro. Las hojas miden entre 1 y 2 metros de largo, y son verdes.

Resiste las heladas de hasta los -11ºC, pero se aconseja que no baje de los -7ºC.

Sabal minor

El Sabal minor es una palmera pequeña

Imagen – Flickr/Drew Avery

El Sabal minor es una especie originaria del sudeste de los Estados Unidos. Como su apellido indica, es la más pequeña del género, con una altura máxima de 3 metros, siendo lo normal 1 metro. A pesar de su tamaño, sus hojas son bastante grandes, con un tamaño de 1-2 metros de largo.

Se cultiva por su belleza, tamaño… pero también por su rusticidad: aguanta heladas de hasta los -12ºC. De hecho, según el portal Palmpedia, se han encontrado ejemplares que han resistido hasta los -20ºC, eso sí, sufriendo daños importantes.

Sabal palmetto

El Sabal palmetto es una palmera de lento crecimiento

Imagen – Wikimedia/Drew Avery

El Sabal palmetto, conocido como palma de abanico o palmito de tierra firme, nativa del sudeste de los Estados Unidos, así como de Cuba y de las Bahamas. Es una palmera que alcanza los 20 metros de altura. Su estípite mide en torno a los 60 centímetros de diámetro. Las hojas miden entre 1,5 y 2 metros de largo.

Aguanta sin problemas el frío, así como las heladas de hasta los -14ºC por poco tiempo.

Sabal uresana

El Sabal uresana es una palmera de hoja costapalmada

Imagen – Wikimedia/Thecoldmidwest

El Sabal uresana es una especie originaria del noroeste de México, en concreto de los valles de la Sierra Madre Occidental. Llega a medir 20 metros de altura, y su estípite 40 centímetros de grosor. Las hojas de los ejemplares jóvenes son de color verde azulado, pero a medida que la planta envejece, van saliendo verdes.

Se trata de una planta que crecerá bien en una variedad de climas, puesto que resiste tanto las heladas de hasta los -14ºC, como las temperaturas máximas de 40-45ºC (siempre que tenga algo de agua a su disposición).

Sabal yapa

El Sabal yapa es una palmera pequeña

Imagen – Wikimedia/Krzysztof Ziarnek, Kenraiz // Ejemplares jóvenes.

El Sabal yapa es una palmera originaria del sudoeste de México, Bélice, Yucatán y oeste de Cuba. Alcanza una altura de 20 metros, con un estípite de tan solo 15-26 centímetros de grosor. Las hojas son de color verde.

Bonita palmera para jardines de las regiones cálidas. Resiste hasta los -4ºC.

¿Cuál de estos sabales te ha gustado más?


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