¿Estás buscando palmeras enanas para colocar en tu jardín o para tener en maceta? Pues lo cierto es que existen muy pocas, y te diría que las que hay, son de origen tropical, por lo que no podrían cultivarse en climas templados. Pero, si estás interesado en saber si hay o no palmeras pequeñas, entonces la respuesta cambia, ya que no solo es afirmativa, sino que además hay varias especies que no crecen mucho y que por lo tanto, son ideales para plantar en espacios reducidos.
Y lo mejor de todo, es que no son tan difíciles de conseguir como en un principio podría pensarse. Cada vez es más sencillo encontrar vendedores que se dedican a comercializar con una cada vez más amplia variedad de palmeras pequeñas.
Allagoptera arenaria
La Allagoptera arenaria es una palmera multicaule -de varios troncos- originaria de Brasil, en concreto de su costa atlántica. No supera los 2 metros de altura, pero como tiene varios troncos, necesita espacio para crecer. Ahora bien, si tienes una jardinera larga y ancha, de como mínimo 2 metros de longitud por 50 centímetros de ancho, podría verse muy bonita. Sus frutos son comestibles.
Es una planta resistente al sol directo, pero también puede estar en semisombra. La tierra ha de ser capaz de absorber rápido el agua, pues no resiste el encharcamiento. Resiste las heladas de hasta los -2ºC.
Butia capitata
La Butia capitata es una especie de palmera originaria de Sudamérica. Desarrolla un tronco grueso, de unos 30 centímetros de grosor, y una corona de hojas pinnadas que crecen un poco arqueadas hacia abajo. Aunque es la más grande de esta selección, tampoco crece mucho: se queda con unos 5 metros de altura.
Es una especie muy bonita, ideal para plantar en cualquier jardín, ya sean estos pequeños o grandes. Eso sí, no le puede faltar luz (mejor sol directo), y agua de tanto en cuando. Resiste hasta los -7ºC.
Chamaedorea elegans
La Chamaedorea elegans es una palmera que seguramente conozcas por el nombre de palmera de salón. Es originaria de México, en concreto de las selvas. Debes saber que desarrolla un solo tronco, aunque hoy en día se venden macetas llenas de plantines o plantones de esta especie, haciendo creer que en realidad es un solo ejemplar con muchos tallos.
Crece unos 2 metros de altura, pero su tronco se mantiene muy delgado durante toda su vida. Por lo tanto, es una palmera enana perfecta para tener en macetas así como en jardines pequeños. Pero es necesario que esté en sombra si está en el exterior, o bien en una habitación con luz. Soporta hasta los -2ºC.
Chamaerops humilis
El Chamaerops humilis, o palmito como se le conoce más, es una palmera enana originaria de Europa, concretamente de la región mediterránea. Es, junto con la Phoenix canariensis, una de las dos que crecen de forma natural en España. Tiene varios troncos, y hojas en forma de abanico las cuales pueden ser verdes o azuladas.
Aunque no crece muy rápido, sí que te diría que no es lenta tampoco. Puede crecer a un ritmo de unos 20 centímetros de altura cada año si está plantado en tierra, llegando a los 3 metros en su adultez. Resiste bien la sequía, así como las heladas de hasta los -4ºC.
Copernicia rigida
La Copernicia rigida es una especie de palmera originaria de Cuba que llama mucho la atención especialmente durante su juventud, cuando aún no ha desarrollado tronco o lo tiene pero corto. Y es que sus hojas son erectas, y tienen forma de cuña. Esto es maravilloso porque hace que se vea diferente a otras palmeras enanas. Alcanza una altura de 3 metros, con un tronco de hasta 30 centímetros de grosor.
Necesita una exposición soleada para crecer, de modo que puede ser interesante ponerla cerca de la piscina o en la entrada al solar, por ejemplo. Es muy sensible al frío, si bien puede soportar heladas de hasta los -1ºC.
Dypsis lutescens
La palmera areca, cuyo nombre científico es Dypsis lutescens, es una palmera de varios troncos originaria de Madagascar. Es una especie muy cultivada y muy conocida que se utiliza mucho para decorar patios y jardines tropicales, así como el interior de las viviendas. Alcanza una altura de 2-3 metros, y sus troncos se engrosan unos 20 centímetros.
Es una planta que necesita mucha luz, pero de joven si la vas a tener fuera, requiere sombra; y si va a estar dentro de casa, colócala en la habitación en la que entre más luz natural. Si vives en una zona con clima tropical, podrás cultivarla todo el año en el exterior, pero si no, es preferible que la tengas en maceta ya que no soporta heladas (solo hasta los -1ºC).
Licuala grandis
La Licuala grandis es una de las palmeras más bonitas del mundo. Es originaria de Nueva Guinea, y pese a su apellido, solo crece hasta los 2 metros. Su tronco se mantiene delgado, de unos 35 centímetros de grosor. Las hojas tienen forma de abanico, y son bastante grandes. Estas pueden medir hasta 1 metro de ancho, y son de color verde.
En cuanto a sus cuidados, hay que tener en cuenta que necesita mucha luz, pero nunca directa. Esto también te será útil saberlo si vas a tenerla dentro de casa. Por desgracia, no soporta nada el frío.
Nannorrhops ritchieana
El Nannorhops ritchieana es una palmera multicaule (de varios troncos) originaria de Asia. Alcanza una altura de tan solo 2 metros, y sus hojas tienen forma de abanico. Estas son coriáceas, de color verde o azulado. Tiene cierto parecido con las especies del género Chamaerops, hasta el punto de que en el año 1845 se le dio el nombre de Chamaerops ritchieana. Estudios recientes demostraron que genéticanente se parece más a las palmeras Tahina, Kerriodoxa y Chuniophoenix, mientras que los Chamaerops están más emparentados con los Trachycarpus.
Cuidar del nanorhops es muy, muy sencillo. Es una planta que resiste muy, muy bien el sol directo; es más, lo necesita para estar bien. Tampoco le afecta mucho el calor extremo, y además, tolera la sequía. Pero esto no significa que no haya que hacerle nada; es más, tendremos que regarlo de vez en cuando para que se deshidrate. Soporta el frío y las heladas de hasta los -10ºC.
Phoenix roebelenii
La Phoenix roebeleinii es una especie que se conoce popularmente por el nombre de palmera enana, uno que encaja muy bien con ella porque es una de las Phoenix que crecen menos. De hecho, su altura rara vez supera los 3 metros, y si lo hace es por unos pocos centímetros. Su tronco esbelto y su corona de hojas ligeramente arqueadas, le dan un aspecto muy elegante.
Además, no es nada difícil de cuidar, siempre que se ponga en una exposición soleada, o bien en una zona en la que haya mucha, mucha claridad. Si bien su ritmo de crecimiento es lento, es importante que en el caso de tenerla en maceta, se vaya trasplantando cada 3 o 4 años a una mayor con el fin de que pueda continuar creciendo. Soporta hasta los -3ºC.
Raphis excelsa
La rapis es una palmera tropical de varios troncos con hojas en forma de abanico de color verde oscuro. Crece relativamente poco: solo hasta los 4 metros de altura. Produce muchos hijuelos que, con el tiempo, desarrollan su propio tronco. Su ritmo de crecimiento es lento, pero teniendo en cuenta que, por lo general, se vende ya con una cierta altura (1 metro o metro y medio), esto no es tan importante.
Si hablamos de cómo cuidarla, debes saber que ha de estar en sombra o en semisombra. Puedes tenerla en una maceta grande durante toda su vida, pues sus troncos son delgados, aunque te recomiendo más plantarla en tierra para que tenga opción de producir muchos hijuelos. Resiste las heladas muy suaves, de hasta los -4ºC.
¿Qué te han parecido estas palmeras enanas o pequeñas?