Ficha de la Socratea exorrhiza

Hoja de la Socratea exorrhiza

Imagen procedente de Wikimedia/David J. Stang

A las palmeras siempre se les puede encontrar algo especial: el color o forma de sus hojas, su tronco más o menos grueso y/o estilizado,… o como en el caso de nuestra protagonista, las raíces. Sí, sí, el sistema radicular de estas plantas por lo general no es visible a simple vista, pero el de la Socratea exorrhiza deja ver parte de él.

Estas raíces cumplen con una función muy importante: favorecer su crecimiento al mantenerla mejor sujeta al suelo. Hay quien dice que tienen alguna más, como la de ‘caminar’, aunque por supuesto esto no es del todo así; de hecho, se cree que si llegase a caer al suelo, produciría una raíz vertical que la ayudaría a crecer. Pero por el momento son solo suposiciones.

¿Cómo es?

Socratea exorrhiza

Imagen procedente de Kew Science

Taxonomía

  • Reino: Plantae
  • Subreino: Tracheobionta
  • División: Magnoliophyta
  • Clase: Liliopsida
  • Subclase: Commelinidae
  • Orden: Arecales
  • Familia: Arecaceae
  • Subfamilia: Arecoideae
  • Tribu: Iriarteae
  • Subtribu: Iriarteinae
  • Género: Socratea
  • Especie: Socratea exorrhiza

Socratea exorrhiza es el nombre científico de una palmera unicaule nativa de las selvas tropicales de América Central y del Sur. Fue descrita por Karl Friedrich Philipp von Martius y Hermann Wendland y publicado en Bonplandia, en el año 1860.

Características

Se trata de una palmera que puede alcanzar una altura de 25 metros, con un tronco cuyo un diámetro no supera los 16 centímetros. De su parte inferior brotan raíces aéreas que sin duda llaman mucho la atención. Está coronado por hojas pinnadas, con folíolos o pinnas anchos que parecen que hayan sido mordisqueados por algún animal y llegan a medir de 1,5 a 2 metros de largo.

Las flores, que brotan desde la parte baja del capitel, cuando se une con el tronco o estípite, se agrupan en inflorescencias muy ramificadas y son hermafroditas, y amarillentas. El fruto es una drupa amarilla de alrededor de 1 centímetro que contiene una semilla.

¿Tiene algún uso?

Raíces de Socratea exorrhiza

Imagen procedente de Flickr/Katja Schulz

Sí, esta es una palmera que tiene varios usos. El más obvio es el ornamental. Es una planta ideal para tener en un jardín, ya que destaca mucho tanto por sus hojas como por sus raíces. Pero el tronco se utiliza también en la construcción de casas y lanzas.

La cara interna de las raíces aéreas se usa como afrodisíaco masculino, y una vez hervidas en agua se hace un té que sirve como tratamiento de la hepatitis. Y si te apetece comer algo, sus frutos son comestibles, aunque tienen un sabor amargo.

¿Qué cuidados especiales necesita para vivir?

Es una palmera muy decorativa, ideal para jardines tropicales donde el clima sea suave y estable durante todo el año. De joven le gusta la semisombra, no en vano, en su hábitat original comienza su vida al abrigo de los árboles y otras palmeras altas, pero a medida que va ganando altura se va acostumbrando poco a poco al sol directo.

Se puede cultivar en maceta durante un tiempo, usando para ello sustrato rico en materia orgánica y con buen drenaje. Eso sí, debes tener en cuenta que más tarde o más temprano preferirá estar en tierra, pues lamentablemente debido al tamaño que llega a alcanzar no puede vivir bien en recipiente siempre. Dicha tierra también debe ser fértil.

El riego será de moderado a frecuente, sobretodo en la época más ‘seca’ del año. Aprovecha para abonarla con productos orgánicos, como el compost por ejemplo, una vez cada 15 o 20 días. Así estará perfecta 🙂 .

La Socratea exorrhiza, o la llamada »palmera que camina», se multiplica por semillas, las cuales necesitan calor para germinar (unos 25ºC constantes). Suelen tardar unos dos meses en brotar.

Por último debes saber que no resiste heladas. La temperatura mínima que soporta es 5ºC.


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